Cuando un gato negro callejero llamado Kuro se cruza en el camino de Mahiru Shirota, su vida de instituto cambiará para siempre. Kuro no es un gato cualquiera, sino un servamp, un sirviente vampiro.
Aunque la filosofía personal de Mahiru es la de no intervenir en problemas que no le incumben, pronto acabará metido en un antiguo conflicto entre vampiros y humanos.
