Desde que era pequeña, Komichi Akebi siempre ha adorado los uniformes de marinero, llegando incluso a pedirle a su madre que le cosiera uno si conseguía entrar en la Academia Roubai, el alma mater de su madre. Por eso, cuando la aceptan en la prestigiosa escuela, Komichi se queda extasiada. Sin embargo, para su sorpresa, la escuela secundaria ya no utiliza uniformes marineros como código de vestimenta, lo que hace que Komichi destaque entre sus compañeras. A pesar de ello, le conceden permiso para seguir vistiendo el atuendo tradicional.
Con una confianza renovada, Komichi conoce a compañeros fascinantes mientras experimentan juntos la vida escolar. Bajo el colorido chaparrón de las perspectivas en flor, les espera un mañana apasionante.