Saichi Sugimoto es temido como el «Sugimoto inmortal» por su salvajismo en el campo de batalla durante la guerra ruso-japonesa, pero de ninguna manera es un héroe de guerra. Sugimoto ha tenido que valerse por sí mismo después de su liberación del ejército por casi matar a un oficial superior.

Desafiando el accidentado terreno de Hokkaido, Sugimoto ahora está buscando oro para cumplir una promesa a su hermano de armas perdido. Sus esfuerzos han sido infructuosos durante mucho tiempo hasta que un misterioso viajero le cuenta una leyenda urbana que lo libraría de todos sus problemas.

Según la leyenda, un criminal robó el oro de los ainu, el pueblo indígena de Hokkaido, y lo escondió en un lugar que solo se puede encontrar cuando un mapa, hecho no con trozos de pergamino, sino con pieles tatuadas de convictos fugitivos —Es reunido.

Al encontrarse con una joven ainu, Asirpa, Sugimoto se pone en marcha en busca de los prisioneros tatuados, pero muchos peligros aguardan mientras los soldados y mercenarios también buscan el oro. Con la ayuda del conocimiento de Asirpa sobre las tierras, los dos parten para encontrar el oro Ainu robado en un viaje de venganza, asesinato y codicia.